Mazos míticos: Mono Brown de kai Budde

Hola amigos, hoy retomo esta sección de mazos históricos que me ha dado por llamar "Mazos míticos", donde hago un pequeño repaso de algunos de los mejores mazos clásicos de la historia del Magic. En esta ocasión se trata de la Mono Brown que pilotó Kai Budde, el juggernaut, para muchos el mejor jugador de la historia de este juego, en el año 1.999 y que le coronó como campeón del mundo.

El funcionamiento del mazo es bien simple: plantar un pino en mesa para a continuación lanzar un mass removal (que no afecte a nuestro pino, claro) y conseguir la superioridad de recursos sobre nuestro oponente. Esta estrategia bebe en cierta manera de la mítica Erhnamgeddon y hoy por hoy se podría decir que todavía influencia en cierto modo a la MUD o la Stax actual de Legacy con la que comparte cartas, tierras y en cierto modo, el concepto del mazo.

Incendio destructor: (4 copias) Aquí tenemos a nuestro removal masivo, cada jugador sacrifica cuatro tierras y hace cuatro daños a cada criatura. No hace falta decir que podemos preparar nuestro mazo para obtener ventaja. Por ejemplo añadiendo varios permanentes, en forma de artefactos, que generen maná y añadiendo también criaturas con resistencia cinco o que se regeneren. Los aceleradores de maná también contribuirán a que podamos lanzarlo lo antes posible. En el peor de los casos lo jugaremos para barrer la mesa si estamos siendo atacados por un mazo extremadamente agresivo.







Criaturas:

Dragón codicioso: (4 copias) Un 6/5 vuela por cinco con una pega, que no lo es tanto si el mazo incluye gran cantidad de artefactos, que además generarán maná extra que permitirá ponerlo en juego rápidamente. A continuación, lo ideal sería jugar el Incendio destructor para barrer la mesa y dejar al oponente sin tierras, de manera que no pueda responder y sea devorado por el dragón en pocos turnos (el dragón no moriría ya que tiene cinco de resistencia). Nosotros podremos continuar jugando nuestros hechizos gracias a nuestros artefactos generadores de maná.

Mastícora: (3 copias) Esta carta fue una de las estrellas de su tiempo (como el morfoide) y llegó a estar cotizadísima. Hoy prácticamente ha desaparecido de los formatos en que aun es legal. Esta criatura es letal contra mazos con pequeñas criaturillas, a las que eliminaba con su primera habilidad (además al ser artefacto se saltaba las protecciones). Además podíamos regenerarla tras el Incendio destructor para que continuara en mesa machacando al rival.

Karn, gólem de plata: (1 copia) En el peor de los casos lo usaremos a modo de muro para aguantar las embestidas de mazos agresivos. Lo más común será utilizarlo a modo de finisher alternativo convirtiendo a una gran cantidad de nuestros artefactos en criaturas que terminen la partida de un solo golpe.













Utilidades/recursos:

Abertura temporal: (4 copias) A partida avanzada nos generará ventaja de cartas, lo que puede hacer inclinarse la balanza a nuestro favor al cabo de unos pocos turnos. Por cinco nos jugará una carta extra de nuestro mazo de manera aleatoria. Que conste que "podemos" jugarla, no es obligatorio, por lo que no jugaremos una carta que en ese momento nos perjudique.

Pergamino maldito: (4 copias) Constituirá nuestra defensa temprana, los primeros turnos, contra pequeñas criaturas. Nos hará ganar unos preciados turnos para poner en marcha todo el engranaje del mazo. podrá servir también para rematar al oponente a partida avanzada, cuando hallamos obtenido el control del campo de batalla.

Hélice de Mishra: (2 copias) La utilizaremos a medio/largo plazo para girar las tierras del oponente en su mantenimiento y hacer así que pierda el turno, de modo que nos generará una especie de Time walks durante unos turnos, que a la postre nos darán la victoria.













Artefactos generadores de maná:

Diamante flamígero: (4 copias) Uno de nuestros generadores clave, ya que es el único capaz de producir maná rojo para poder jugar dragones o, lo que es más importante, al Incendio destructor.

Monolito siniestro: (4 copias) A pesar de ser una versión descafeinada del Cofre de maná, este cartonazo no ha dejado de jugarse allí donde ha sido legal. Desde hace poco se puede volver a disfrutar en Legacy, y sigue dando la batalla en las mesas de juego. Un clásico que sigue dando la talla hoy en día y que tiene un precio muy elevado después de una larga temporada en el ostracismo y el olvido (¿ocurrirá lo mismo con más cartas clásicas?).

Dínamo Thran: (4 copias)

Llave voltaica: (4 copias) Aunque no sea propiamente un generador de maná, lo usaremos mayoritariamente para enderezarnos un artefacto (tras haber añadido el maná que nos genere) que produzca más de un maná (dínamo, monolito o piedra), para volver a girarlo de nuevo y así, de esta forma, obtener mucho más maná. Otras veces la usaremos para enderezarnos a una mastícora en la fase de bloqueo.

Piedra de poder desgastada: (2 copias)



















Tierras: Incluye siete tierras que dan dos manás incoloros para jugar los artefactos generadores de maná los primeros turnos, acelerando de este modo nuestros costes altos pudiendo jugar un dragón seguido de un Incendio, o un Incendio seguido de un dragón o una mastícora.

Tumba antigua: (3 copias)

Ciudad de traidores: (4 copias) Lógicamente, la giraremos para obtener sus dos manás antes de jugar una nueva tierra...

Montaña: (13 copias)



















Bueno, y aquí tenéis un exponente más de los mazos clásicos de antaño.

Gracias por leerme, comentad lo que creáis oportuno y hasta la próxima en Magic La Vall.